El Arte de Ser Paciente
Por: Yasmel Corporán
Eso es la paciencia: esperar, pero esperar con amor.
Los dos guerreros más poderosos del mundo son la paciencia y el tiempo. La rutina, la universidad, el trabajo, la familia y las responsabilidades no paran. Vivimos envueltos en un círculo de ansiedad y no nos damos cuenta. Pero, ¿Cuántas veces nos detenemos a disfrutar lo que nos está pasando? ¿Cuántas veces somos pacientes con el resultado? Hablemos de paciencia.
Según Wikipedia, "la paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien". Es "La constancia valerosa que se opone al mal, y que a pesar de lo que sufra el ser humano no se deja dominar por él".
Ser paciente es una de las tantas llaves para abrir la felicidad. Implica mantenerte en control cuando no obtienes la calificación deseada en ese parcial, cuando ya no sabes qué hacer con ese trabajo grupal, cuando esperas respuesta de esa entrevista laboral. Ser paciente es aceptar que no siempre tendremos las cosas cuando las queremos y que, sí y sólo sí, cuando las necesitemos. Imagina cuántas noches de insomnio y días de estrés podrías eliminar de tu vida, si tan sólo fueras un poco más paciente.
Fijémonos en la naturaleza, no hay mejor ejemplo de paciencia. Te levantas un día con ganas de construir un jardín, compras las semillas y las siembras en tu patio, con todo el amor que te embarga la riegas con agua para que crezca pronto. Observas detenidamente como van saliendo del suelo sus primeras raíces, procuras que tenga la cantidad idónea de sol al día. Y cuando nace la flor, la contemplas como una hermosa creación.
No reparas en el tiempo que transcurrió para que naciera, sólo te hace feliz el resultado. Basta con sentarse a observar un jardín, ya que todo lo que hay ahí y en la naturaleza está regido por ciclos y cada uno de ellos lleva su tiempo particular. Eso es la paciencia: esperar, pero esperar con amor. Asimismo debemos enfrentar los retos del camino, con paciencia.
Sí, es difícil hacer de la espera algo calmado, porque somos humanos y nos cuesta, pero no es imposible. La clave es la aceptación, aceptar que las cosas siguen su curso sin que podamos controlarlo. Es simple, tocar la bocina de tu vehículo desesperadamente, no hará que el semáforo cambie de color o los demás avancen. Así que cierra los ojos, respira profundo y espera.
¿Por qué debes ser paciente?
Porque la vida te exigirá serlo. Porque día con día habrán situaciones que requerirán de tu control, de tu habilidad para solventarlas. Una persona paciente sabe manejar circunstancias de su vida de manera tranquila y sin desesperación, tolera las situaciones con valor, no se queja de las situaciones y cuando debe esperar ante algo sabe hacerlo con tranquilidad.
Ten presente que la única manera de ser paciente es ejercitando este valor una y otra vez, también es tarea de todos los días. Debes creer y tener fe en que lo harás y no te rendirás ante las situaciones. Recuerda que lo importante no es las veces que te caigas y pierdas la paciencia, sino las veces en que te levantas y eres paciente.
No olvides que las cosas buenas les llegan a las personas que saben esperar.


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